Corrientes/ Broadway
Seis vías,
tres de cada lado,
paquetes de muchedumbre
solo por la vereda.
Apretujes de autos,
solo por la calzada.
Luces, cientos, miles
a una curvatura de 45 grados
de nuestro cuello.
Al final del túnel,
un falo gigante
gritando la omnipresencia
del omni-impotente,
creyendo indicar y señalar
con el dedo que es el Regente.
Minúscula monarquía
de reyes de mantos emperatrices apoliyados.
Hay calor, color, humor, rumor,
run-run, ardor y mediocridad.
Cochambre en las esquinas,
pobreza nómade por las calles,
y en los preludios del amor sin amor,
todo el metálico para ese.
Ese que entiende, cree él, mas que esos.
Esos, acurrucados entre bambalinas,
trepados al telón de un sueño liviano,
a una lentejuela en un pezón de una luminaria,
tan resumidos de humanidad,
tan apaisados de soberbia,
engendran monstruitos de arte.
En zaguanes sin luz
En rincones desposeídos,
los despojados
se dan abrazos a brazo partido
buscando alivio del circo expeledor
donde nadie los ve.
La alegría que no tienen en cuenta
es esa, ese amor que se tienen,
ese de dientes apretados.
Y son ellos…, ignotos, nadie,
trocitos de humanidad que conforman
la única y real existencia.
Cuanto mejor sería ni una sola
luminaria.
La oscuridad total, esa, de tan oscura
que resplandece en el cielo del desamparado.
Av. Corrientes imitando Broadway,
lujuria, envidia, restos
de lo que queda de ellos…
Rasgos de miseria.
Sería, cuanto pero cuanto mejor sería, no?
...Un Apagón.
María Constanza Cantúa ®
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