La nueva ola. Faro de almas… por María Constanza Cantúa.
Toda una nueva ola de gente-almas ha ingresado al Faro.
Bienvenida sea todas estas almas que necesitan compartir, aliviar y enjugar el dolor en un espacio virtual que ya casi no es.
Se puede palpar su tangibilidad por tanta experiencia volcada y por la andanada de comentarios que se leen aquí y allá.
Estoy desde hace un tiempo dando vueltas por estos Lares llamado el Faro del Alma.
El Faro tiene una suerte de pulsión propia y va rotando, girando, dando suaves curvas por momentos y en otros muta, transmuta dramáticamente hacia algo diferente casi sin tener que ver con lo primigenio.
Esa vida del Faro y digo ahora Vida con mayúscula es lo que lo hace interesante, atractivo, risueño en algunas circunstancias, porque nos hemos reído y mucho con algunos temas tratados, y en otras es de arrobamiento, de reflexión y de alguna lagrima rodando por nuestras mejillas.
La idea de Javier tuvo adeptos.
En un momento éramos un número casi estable que rondaba entre las 700 y 900 personas-almas que iban y venían.
En tantas transformaciones y abanicos desplegados hasta el horizonte, colgamos y colgábamos en él nuestros pensamientos.
Algunos en forma de poesía, otros en forma de notas, otros como pequeñas y certeras frases indicando situaciones reales de la vida en los cuales todos nos sentíamos identificados o casi todos.
Aliviador es una palabra que me gusta.
La asocio con aliviar el peso de una cruz por ejemplo, de un bolso muy pesado o de pensamientos cargados de electricidad con la necesidad de ser volcados en un espacio de libertad e identificación.
La enfermedad como motivación, estimulo y punto de partida para reflexionar es interesantísima.
Da muchísimos matices.
Cuando hablo de enfermedad, hablo de enfermedad física, quiere decir que hubo un diagnostico clínico y según la que toque, el tratamiento a seguir. Algunas mas pesadas de sobrellevar, otras mas livianas.
La realidad que siento y hablo estrictamente por mi, es que mas allá de la enfermedad como signo, símbolo o como crudo suceso de los que la padecen, nadie esta exento justamente de sufrirla.
Considero también que de alguna forma todos estamos enfermos, clínicamente o emocionalmente.
Las enfermedades clínicas son una luz poderosa la cual contiene un crisol de conmociones y sí hace reflexionar en cuanto al sentido de la vida, ( a veces no…).
También entiendo que no tener una enfermedad clínicamente declarada no nos hace sanos.
La salud y no me refiero a la definición de la salud de la OMS, es un estado rayano en la utopía.
La salud como termino Trascendental la debemos seguir y de cerca toda la VIDA. La debemos mirar, trabajar, reflexionar, aprender, desaprender, equivocarnos, tener dolor y alegrías pero creo que lo mas importante es no juzgar esa afección que tenemos, sea clínica o emocional.
Si hacernos muy conciente de lo que nos causa y provoca y de lo que causa y provoca en los demás, para una vez mas aprender sobre lo que ya pensábamos que lo teníamos aprendido y aprehendido.
Encontrarle un sentido, así sea mínimo a nuestra vida quizás sea la misión mas poderosa que tenemos.
Buscarlo minuto a minuto y hacer bien presente el presente, el aquí y ahora, siento es la herramienta mas poderosa de sanación.
Sanos, sanos no llegaremos a estar.
Si es deber o casi obligación buscar esa sanidad.
No es necesario enfermar terriblemente para padecer terriblemente.
Se padece terriblemente sin tener una enfermedad clínicamente declarada.
En ese enfermar e intentar salir y volver a enfermar es que a veces vemos los destellos del faro.
Un faro, un faro que te dice que no es el fin. Un faro que te da un chispazo desde el atalaya para decirte que estas vivo. Que le da un golpe de frecuencia diferente a tu cerebro y hace posicionarte en un lugar mas sano.
Yo no se nada de Dahlke, ni nada de lo que escribió. Aun no tengo el libro, me interesa y mucho leerlo.
Sería maravilloso acercarnos a la salud aunque sea efímera de cuerpo y alma, los que tienen enfermedad clínica declarada y los que no la tienen, todos deberíamos caminar en la misma dirección.
Encontrar un sentido, darle un sentido, una misión, ser mas amables quizás, solo eso y vaya que solo eso es enorme, dar amor y sentir amor y compasión por el prójimo porque todos necesitamos del amor para que el mundo sea mundo y no esto que se le llama así pero es un caldo de cultivo.
Una cosa no es excluyente de la otra.
No hay mas iluminación en el camino de la enfermedad, quizás mas velocidad para tratar de pensar en que fue lo que llevo nuestro barco hasta ahí y como viendo la luz del faro no evitamos las rocas.
Yo saludo y abrazo fervorosamente a todos los que integran este espacio, a todos por igual.
A los que quieren aportar, los que quieren contar y aliviar su pesar, los que quieren colgar música, los que quieren escribir poemas, tengan o no que ver con la enfermedad, porque en definitiva, lo que se vuelque acá tiene que ver con el AMOR.
Y el amor ayuda. El amor nos ayuda a todos.
La poesía hable de lo que hable, las notas digan lo que digan y la música que debe ser de los remedios mas hermosos que hay, calma el alma, la baja a una frecuencia hermosa y serena y hasta nos hace mirar como un observador ajeno a nosotros, nuestra propia problemática posicionándola en otro lugar.
Así sea por un instante, la misión estará cumplida y nos brindará una pequeña enseñanza y un pequeño alivio.
Día a día, hora a hora, minuto a minuto.
Hoy, el Ahora es importante, no ayer ni mañana.
Es hoy y si el hoy, el ahora es doloroso, mirémoslo sin juzgarlo, quizás logremos que el dolor mengue, se retire al menos por un rato.
Con todo respeto y cariño un abrazo para todos.
Una caricia en el alma par todos los integrantes de este espacio.
Constanza ( Connie , con *e¨* para Javier Lombardo que le encanta escribir mi sobrenombre mal!)
