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domingo, 1 de mayo de 2011

Ventanas y Paranoia


Ventanas y Paranoias             Por María Constanza Cantua 1 de mayo 2011

Me gustan
Hay un interior por lo tanto un exterior.
Dan hacia algún lugar.
No me importa mucho hacia donde,
veo, veo y veo por igual humedades y blancuras,
edificios y paisajes,
pedazos de cielos y pedazos de ductos.
Hay historias, las veo dibujadas, delineadas al otro lado de la ventana.
Pero la ventana que más me atrae, es la ventana de tu cráneo.
Claro que tiene lienzos y cortinados,
no son más que tus meninges pero una vez traspasado ese umbral velado, se abre un universo conceptual, atolondradamente material.
Otear por tu Ventana es un viaje.
A veces son risas.
A veces son angustias.
A veces río en silencio por lo que vi.
A veces lloro en silencio por lo que traslucí, esa transparencia dolorosa.
Ahora, las ideas casi corpóreas asomadas por tu tragaluz,
esas que son manifiestas,
casi palpables,
son las de tu Paranoia.
Antes de una verbalización,
tu tronera se abre despacio o rapido,
tanto da,…apertura de par en par exponiendo,
desnudando tu ultima monomanía.
No es causa y efecto, sólo es Paranoia.
Esa sensación, esa,
de que algo anda mal, postrero y terminal y,
no es la devolución, ni la causa y el efecto,
es la paranoia,
una calle convertida en avenida de una sola dirección.
Las ventanas son majas.
Las ventanas también son infernales,
profecía de tormenta aun no desatada.
Esas ventanas,
esas ventanas en el cráneo cuadradas,
como tañido cuadriforme.
Malos vientos tantean.
Pájaros negros salen en bandadas de la ventanita,
y la paranoia alada ya no quiere volver a su lugar.
Infecta
Contagia
Desgarra
Irreversiblemente inalterable.
Veo esos portales, para bien o para mal.
Un bisturí invisible afilado tironea de mi mano,
hago un colgajo limpio,
un solo corte,
sin estridencias,
suturo,
desinfecto,
lavo con suero,
pongo un vendaje aséptico encima y,
a otra cosa…
Ya no dejo más rajada o abierta tu lucerna.
La curo y la lamo, esa,
esa  herida-ventana que te dejé.

María Constanza Cantúa ®


River of Tears, divina versión Eric Clapton