Constanza Cantúa Notas, escritos, relatos y cosas que salen de no sé donde...
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sábado, 25 de septiembre de 2010
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Monterey
Monterey
Por Maria Constanza Cantua
.de Maria Constanza Cantua, el El Viernes, 24 de septiembre de 2010 a las 20:22.
Monterey
Estaba cansada de manejar.
Aun no sabía cuanto mas me quedaba después de Monterey.
Llegamos a Monterey.
Mis hijos y yo.
El auto, mis hijos y yo.
Ni idea de lo que era Monterey.
Monterey me enamoró.
Fue amor a primera vista.
No tiene nada especial, y
Todo es especial.
La costanera.
La playa.
Ese Pacífico, que nunca le encontré el punto pacífico.
Las colinas, tantas.
Los pinos, tantos.
Todo exuberante.
Todo, mucho.
Y el muelle.
Me pueden los muelles.
Me puede el mar.
Lo que esta debajo de él
Lo que esta por encima de él.
Ese muelle…
Estábamos tan cansados, pero no nos podíamos ir del muelle.
Vimos un cachorro de león marino.
Se dejaba llevar por la corriente.
Horas mirándolo.
No sabíamos que tenía
Estaba enfermo?
Estaba dormido?
La corriente lo llevaba y lo traía…tan cerca de nosotros
Tan cerca de la presencia humana
Nos desconcertó su laxitud.
Estaba blando, panza arriba.
Nos acercamos más aún
Nos creímos que lo podíamos alzar como a un perro
Que ingenuos los tres!
Inteligentemente, se alejaba.
Imperceptiblemente.
Nos dejaba admirarlo.
Tanta belleza.
Creo que el lo sabia, lo de su belleza.
Con una ola fuerte, simplemente, se fue
No estaba enfermo
Por suerte
Solo vagabundeaba entre arriba y abajo del borde cristalino.
Nos alegramos al verlo partir
Nos entristeció verlo partir
Ya no podíamos admirar más su belleza
Mas si su libertad.
Que bello era.
Que libre era.
Cuanto momento nos regalo.
Un león marino….cachorro.
Por Maria Constanza Cantua
.de Maria Constanza Cantua, el El Viernes, 24 de septiembre de 2010 a las 20:22.
Monterey
Estaba cansada de manejar.
Aun no sabía cuanto mas me quedaba después de Monterey.
Llegamos a Monterey.
Mis hijos y yo.
El auto, mis hijos y yo.
Ni idea de lo que era Monterey.
Monterey me enamoró.
Fue amor a primera vista.
No tiene nada especial, y
Todo es especial.
La costanera.
La playa.
Ese Pacífico, que nunca le encontré el punto pacífico.
Las colinas, tantas.
Los pinos, tantos.
Todo exuberante.
Todo, mucho.
Y el muelle.
Me pueden los muelles.
Me puede el mar.
Lo que esta debajo de él
Lo que esta por encima de él.
Ese muelle…
Estábamos tan cansados, pero no nos podíamos ir del muelle.
Vimos un cachorro de león marino.
Se dejaba llevar por la corriente.
Horas mirándolo.
No sabíamos que tenía
Estaba enfermo?
Estaba dormido?
La corriente lo llevaba y lo traía…tan cerca de nosotros
Tan cerca de la presencia humana
Nos desconcertó su laxitud.
Estaba blando, panza arriba.
Nos acercamos más aún
Nos creímos que lo podíamos alzar como a un perro
Que ingenuos los tres!
Inteligentemente, se alejaba.
Imperceptiblemente.
Nos dejaba admirarlo.
Tanta belleza.
Creo que el lo sabia, lo de su belleza.
Con una ola fuerte, simplemente, se fue
No estaba enfermo
Por suerte
Solo vagabundeaba entre arriba y abajo del borde cristalino.
Nos alegramos al verlo partir
Nos entristeció verlo partir
Ya no podíamos admirar más su belleza
Mas si su libertad.
Que bello era.
Que libre era.
Cuanto momento nos regalo.
Un león marino….cachorro.
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