La Plata y su Orfebre
de Maria Constanza Cantua, el Domingo, 22 de mayo de 2011 a las 15:01
La Plata y su Orfebre.
Plata, símbolo Ag, número atómico 47.
Elemento, metálico, dúctil, maleable.
Único.
Pletórica de amabilidad ofrece su generosidad.
Blanca y brillante,
plateada y fulgurante.
Blanca, opaca,
plateada y mate.
¿No le llamamos a eso ductilidad?
Exquisito elemento aborigen de montañas inmemoriales.
En prehistóricas vibraciones organizando molécula por molécula en sus entrañas.
La naturaleza en su tesoro profundo ofrece luminosidad plateada en su sacra matriz.
Ancestral.
Telúrica.
Primigenia de tiempos, en los tiempos.
Divino origen.
Arcones de Plata añorada volcados en manos.
Manos ansiosas.
Manos hábiles.
Manos genéticamente tocadas.
Manos de orfebre de generaciones de orfebres.
Manos dotadas de ojos.
Ojos en mano con visión.
Manos aprisionantes de la forma.
Manos henchidas de esfuerzo con don.
Mago alquímico.
Combinación perfecta.
La calidez de la plata acariciada por cinceles con pericia quimérica.
Tradición,
Creatividad,
Tesoro invaluable.
Artesanías.
Ser orfebre, orífice,
platero con pasión a la más pura plata.
Hay mucho de genética pero
los orfebres le legan amor,
deleitan alhajas con frenesí.
Se reverencia al Artista de la Plata,
al que trasciende los tiempos con el arte.
Ay! Exquisito y sutil gusto.
Arte desbocado.
Obras de arte agraciadas.
Tocadas por la Gracia de Dios.
María Constanza Cantúa ®
Louis Armstrong, St James Infirmary
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